Laura junto a su padre y un servidor en su reciente visita a Madrid |
Llegó nuestro turno
Llegó nuestro turno. Como si un pequeño suspiro nos empujara para conseguirlo. De repente, llega alguien y te lo destruye. Un solo silbato, un soplo de aire, un gol y adiós a millones de sonrisas. Todo gira 180 grados. ¿Tus esperanzas? Se evaporan...
Pero ¡no perdimos la esperanza! No dudamos que este Madrid nunca dejará de jugar en verso, escribiendo rimas, estribillos, estrofas y millones de poemas en cada jugada. Porque este Madrid no se rinde. Tan solo notar la carencia de uno de ellos y empezar a dominar.
Ahora es nuestro silbato, nuestro soplo de aire, nuestro gol. La red tiembla y la esfera baila. Porque el equipo nunca dejará de ser un campo lleno de estrellas, como recalcó Plácido Domingo. Porque todo un equipo, todo un Estadio y toda una afición ha gritado, sufrido y llorado por él, sin cansarse nunca de hacerlo.
Y lo más importante no es solo que hemos tapado al rival, sino que dejamos sin aliento al mejor equipo actual del mundo, al intocable. Lo hemos hecho. Tres años de desesperación y acabar con ella de 10 segundos.
Gracias, Real. Por llenar mi corazón de orgullo, por empujarme para llegar a la gloria, por no avergonzarme de ti. Porque nunca dudaré que siempre alguien nos ayuda, y no precisamente los árbitros sino las estrellas que brillaron en el equipo y que nos dejaron sin avisar.
Juanito, tú, leyenda del presente. Tú, que nos ayudas a cada instante. Tú que nos invitas a la victoria. Te notamos tan lejos pero a la vez tan cerca. Te añoramos.
"Hasta el final, vamos Real" dice la rima. Y llegaremos, el final nos abre sus brazos. Porque aquel que se esfuerza es el que enamora a la victoria .
Laura Coca
Muchas gracias Laura por seguir contribuyendo en esta sección con tus redacciones y escritos.
Antonio Armero Rodríguez.
Fenomenal ....sencillamente espectacular ......
ResponderEliminarGracias Laura
ResponderEliminarGracias a vosotros.
ResponderEliminarUn beso