Os traemos otro artículo publicado por nuestra amiga Paula en Madrid Sports, pagina en la que colaborada con el alias de @7SEMPITERNO7. En esta ocasión dedicado a Luka Modric tras su lesión.
Dice así:
Cuando Modric se retorció de dolor sobre el césped, el madridismo sintió un pinchazo. Cuando se llevó la mano a su rodilla derecha, el madridismo hizo lo propio con su corazón. Cuando se retiró del campo, el madridismo se quedó sin alma. Cuando supimos que lloró, el madridismo hizo suya su pena. Porque sus lágrimas son las nuestras, porque su dolor es nuestro dolor, porque Luka Modric no es sólo un futbolista con un nombre deportivo y un dorsal, para el madridismo es Lukita, un hombre al que sólo se le puede querer. Por eso, cuando Modric se rompió, el madridismo se rompió con él.
Su rodilla nos llevó a la cama el sábado abrazados a la desolación y el pesimismo, sin apenas celebrar los tres puntos conseguidos ante un Málaga que vertió sobre los micrófonos de Canal+ tantas lágrimas como agua tiene la playa de la Malagueta. El domingo amanecimos expectantes ante las pruebas que aún se le debían realizar al croata y, bajo el sol primaveral que nos empuja a las terrazas, se confirmaron los peores presagios: Lukita se volvió a romper. Fue entonces cuando el sol dio paso a las nubes y dejó de ser primavera entre el madridismo. Cuando Modric se lesiona es igual que cuando en una casa enferma una madre, que se tambalean todos sus cimientos. Porque Luka es el hombre orquesta, quien hace que el Real Madrid toque su mejor melodía; porque Luka es quien lleva el timón, el hombre que hace que el Real Madrid no pierda el rumbo; porque Luka es la balanza, el hombre que hace el Real Madrid no pierda el equilibrio. Porque Luka es puro amor y puro fútbol.
Hoy comienza el día uno sin Modric. Es el día en que toca ir recuperando el ánimo tras el bajonazo que ha supuesto su lesión. Cuando recuperemos la moral, cuando volvamos a sentirnos capaces de todo aun sin él, volveremos a ser esa afición que se abraza a la fe por encima de todas las cosas. Ya lo dijo Álvaro Arbeloa: el madridismo es creer. Y esto sucederá ya el lunes, el día dos sin Modric, cuando todos nuestros pensamientos estén puestos en ganar el miércoles. Porque, al fin y al cabo, sólo hay que ganar. Tan fácil y tan complicado al mismo tiempo. Sólo ganar. No se trata esta vez de recurrir a la épica, tan sólo hay que conseguir la victoria y eso es algo que el Real Madrid no ha dejado de hacer desde 1902. El martes, el día tres sin Modric, todos nos iremos a la cama con el madridismo en la boca del estómago, deseosos de que amanezca el miércoles, el día cuatro sin Luka, donde Concha Espina volverá a rugir para alentar a los nuestros y donde el Bernabéu hará gala de su miedo escénico, convirtiéndose en una caldera que queme a cada jugador rojiblanco.
El Real Madrid es experto en venirse arriba ante las adversidades. Ningún otro club en el mundo ha protagonizado hazañas como las del equipo blanco. La lesión de Modric no debe ser jamás una excusa ni un obstáculo para estar en semifinales, sino todo lo contrario: debe ser una motivación. Lukita se merece la final de Berlín y, como le leí en Twitter a @enfueradejuego , “quiere volver a cortarse el pelo el 6 de junio, de sus compañeros depende”.
Toca, pues, volver a levantarse, como tantas otras veces a lo largo de nuestra historia, como tantas otras veces esta temporada, donde ya vivimos un invierno sin el abrigo de nuestra melena rubia favorita; una melena que la primavera nos ha vuelto a arrebatar. Así se forjó el Real Madrid, a golpe de golpes.
Pero tenemos sangre en el ojo y una fecha marcada en rojo: 22 de abril de 2015. Así que ando conjugando ya el verbo “creer”. Yo creo y tú crees. Si ellos también creen y sufren y corren y pegan y luchan y la mala suerte no nos vuelve a privar del gol como en el Calderón, Modric no se habrá perdido lo que resta de temporada, sino que empezará su puesta a punto a partir del jueves para estar en la final. Si hace tres años me dicen que el Real Madrid se iba a jugar el pase a semifinales de la Champions en su estadio y ante el Atlético de Madrid, mi única preocupación habría sido saber cuántos goles encajarían los del Manzanares. Pero el caso es que venimos de siete partidos sin ganarles después de catorce años de baños y goleadas. Sólo por este hecho los jugadores deben saltar al campo con los ojos inyectados en salmorejo. Jugamos contra el Atleti, un equipo que lleva más de cien años viviendo una mentira, la de creer que mandan en la capital, y es la Champions League, la competición por la que el Real Madrid es famoso en el mundo entero, como dice Emilio Butragueño. ¿Qué más necesitamos para hacerles temblar cada vez que intenten dar un pase?.
Pero tenemos sangre en el ojo y una fecha marcada en rojo: 22 de abril de 2015. Así que ando conjugando ya el verbo “creer”. Yo creo y tú crees. Si ellos también creen y sufren y corren y pegan y luchan y la mala suerte no nos vuelve a privar del gol como en el Calderón, Modric no se habrá perdido lo que resta de temporada, sino que empezará su puesta a punto a partir del jueves para estar en la final. Si hace tres años me dicen que el Real Madrid se iba a jugar el pase a semifinales de la Champions en su estadio y ante el Atlético de Madrid, mi única preocupación habría sido saber cuántos goles encajarían los del Manzanares. Pero el caso es que venimos de siete partidos sin ganarles después de catorce años de baños y goleadas. Sólo por este hecho los jugadores deben saltar al campo con los ojos inyectados en salmorejo. Jugamos contra el Atleti, un equipo que lleva más de cien años viviendo una mentira, la de creer que mandan en la capital, y es la Champions League, la competición por la que el Real Madrid es famoso en el mundo entero, como dice Emilio Butragueño. ¿Qué más necesitamos para hacerles temblar cada vez que intenten dar un pase?.
Kroos ya puede empezar a contarle a Modric lo que es Berlín. Su muro, el Boulevard Unter den Linden, el parque Tiergarten, la Puerta de Brandeburgo, el Reichstag y, sobre todo, el Estadio Olímpico. Ve poniéndote a punto, Lukita, porque todo lo que pase el miércoles va por ti.
@7SEMPITERNO7
De nuevo, muchas gracias Paula. Y a los demás, deciros que espero que difrutéis con el artículo de nuestra amiga.
Antonio Armero Rodríguez
Gracias a vosotros. El miércoles tiene que ser una fiesta. Hala Madrid!!!
ResponderEliminarQueee bonito, queeee bonito.. Si los 80000 del miercoles, llevamos tu espiritu, jugamos con viento a favor. GRACIAS. y !!! HALA MADRID ¡¡¡
ResponderEliminarPaula, se no ta que escribes con sentimiento... enhorabuena !!!
ResponderEliminarEstoy contigo y ójala se recupere pronto este timón del equipo, que falta nos va a hacer, porque yo tenía claro que quería que nos tocara el Atleti en cuartos para ganarlos antes de la final y que no sufrieran tanto como el año pasado.
Con o sin Modric... con o sin Bale... pero con todos los demás entre los que incluyo los más de ochenta mil que estarán animando el miércoles... y por supuesto los millones que empujaremos desde todas la partes de mundo...
¡¡¡ HALA MADRID !!! y nada más.
Por cierto Paula, tengo dos hijos que son más blancos que las sábanas, pero uno de ellos es como tú, RAULISTA hasta la médula...
¡¡¡ Qué buen gusto tenéis los dos !!!