Nuestra amiga Paula nos sigue mandando artículos de los que publica en Madrid Sport. En esta ocasión con motivo del derbi europeo titulado "Así, así, así gana el Madrid":
Así, así, así gana el Madrid. Con el alma. El de ochenta mil fieles en el Santiago Bernabéu y el de millones de personas alrededor de todo el mundo repartidos en hogares y bares. Un alma que no entiende de idiomas, sino que habla siempre la misma lengua: la de la fe, la de creer que siempre se puede. Un madridismo que se volvió más fuerte si cabe cuando supo de las bajas con las que su equipo debía afrontar el partido.
Así, así, así gana el Madrid. Con once jabatos que saltaron al campo dispuestos a escribir con letras de oro una página más en la historia del club más laureado del mundo y así fue. Once jugadores que perseveraron hasta encontrar el momento y el hueco que tumbaba definitivamente el muro plantado por un Simeone que hace jugar al Atleti a cualquier cosa menos al fútbol. Once hombres que sobaron el balón por tierra y aire, sin que los rojiblancos pudieran oler siquiera el cuero, sin darles la más mínima oportunidad de llevarse el partido y, por ende, la eliminatoria.
Así, así, así gana el Madrid. Deteniendo el tiempo. Esta vez en el minuto 88 de partido. Otro minuto de gloria a costa del Atleti y que, como bien explicaron en Real Madrid TV, guarda semejanza con el gol conseguido por Sergio Ramos en la final de Lisboa. El camero marcó el gol que abría las puerta de la Décima cuando pasaban un minuto y cuarenta y ocho segundos del tiempo reglamentario. Chicharito anotó el tanto que nos daba el pase a semifinales cuando faltaban un minuto y cuarenta y ocho segundos para que se cumpliera el tiempo reglamentario.
Así, así, así gana el Madrid. Con un James excelso que vino para vender camisetas y construir autopistas en su Colombia natal y que, allí donde empieza el área grande, se puso el traje de constructor de ACS para hacerle un túnel a Godín que apagó todas las luces del Atleti y encendió el júbilo madridista.
Así, así, así gana el Madrid. Con diez Copas de Europa en la manga de su camiseta, la escarapela de campeón del mundo y el escudo más glorioso encima del corazón. Símbolos de la “historia que tú hiciste”. Objetivos de la “historia por hacer”.
Así, así, así gana el Madrid. Con un Chicharito enamorado que reivindicó su amor, su fútbol y su hambre. El mexicano aprovechó su oportunidad como quien no deja escapar ese tren o esa mano que puede cambiar la vida de un hombre. El madridismo creyó en él y él nunca dejó de creer en sí mismo. Nos devolvió la confianza. Le devolvimos la fe. Para siempre ya en nuestra memoria. Como otros muchos efímeros. Como Karembeu o como Anelka. Tan prescindibles y tan necesarios.
Así, así, así gana el Madrid. Con compañerismo. El que ofrecieron durante los 95 minutos de partido todos y cada uno de los futbolistas, los que jugaron y los que aguardaban su momento en el banquillo. Todos corrieron y lucharon por todos y para todos, dándole a la palabra equipo todo su significado.
Así, así, así gana el Madrid. Con lágrimas. Las de Chicharito en el banco golpeando el pecho de Keylor Navas mientras el tico y el resto del plantel le felicitaban. De Hugo Sánchez a Chicharito. Hermanados para siempre con el pueblo mexicano. Viva México, cabrones!
Así, así, así gana el Madrid. Con madridismo. El de un Marcelo que se perdió el partido por una injusta decisión arbitral y sufrió como un aficionado más para terminar celebrando la victoria y la clasificación como lo que es: un madridista.
Así, así, así gana el Madrid. Con un Bernabéu cantando a pleno pulmón un himno que nadie más en el mundo puede entonar porque ningún otro club tiene diez Copas de Europa. Gracias, Jabois, por semejante criatura. Es la canción más hermosa del mundo.
Así, así, así gana el Madrid. Con compromiso. El de un Coentrao que llega, se calza las botas, se pone la camiseta y sale a defenderla como si hubiera jugado tres días antes, como si llevara haciéndolo toda la temporada. Nada que reprocharle al portugués. Brindo por todas sus caladas.
Así, así, así gana el Madrid. Triunfando en los partidos importantes, poniendo las cosas en su sitio una vez más, ganando cuando hay que ganar, sentando cátedra en la capital, haciéndole ver al Atleti que no es nadie en Europa, ni en España, ni en Madrid, que por no mandar no mandan ni en sus casas, que la Champions es demasiado grande para sus pretensiones, que el cuento del presupuesto cae por su propio peso cuando te despierta del sueño un mexicano que no le ha costado nada al Real Madrid.
Así, así, así gana el Madrid. Haciendo felices una vez más a millones de personas, llevándonos a la cama con la sonrisa en la boca y levantándonos con el reflejo del alma en la cara porque, como dijo Manuel Jabois, “No entiendo cómo puede haber gente que no es del Madrid. Es como renunciar voluntariamente a la felicidad”.
De nuevo, mil gracias Paula. Y los demás, a seguir disfrutando de los artículos de nuestra amiga. Y a ver si os animáis.
Hola, enhorabuena por la página y peña que teneis.
ResponderEliminarUna consulta: vais a preparar viaje a Turin??? Estaria interesado en ir.
Este fin de semana lo publicaremos en nuestro Blog.
EliminarPaula muchas gracias por lo bien que escribes, nos haces vivir nuevamente las situaciones que hemos pasado en el Estadio y ese cariño y ese ardor, me transmite sensaciones por las que valoro mi sentimiento madridista. Un beso muy fuerte.
EliminarInteresante, muy interesante. Con lo bien que me lo cuentas me da más pena no estar nunca en el Estadio. Muchas gracias.
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