Con una contundencia no esperada, el Real Madrid se alzó como campeón de la Supercopa 2014. En un encuentro entretenido el Madrid siempre estuvo por delante y no dejó opciones en ningún momento al Barcelona. El título menos importante del año ya tiene dueño. Florentino Pérez arropó a su equipo y pudo felicitar uno por uno a sus jugadores en el vestuario. El Madrid comienza igual de fuerte que el año pasado (donde también consiguió la Supercopa ante el mismo rival). Veremos si este año la historia se repite o tiene un final mucho más feliz para los seguidores merengues.
Partido disputado el 27 de septiembre de 2014 (19:00 horas) en el pabellón Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 8.452 espectadores.
Fue clave el primer cuarto, en el que destacó el MVP de la final, Sergio Llull, 15 puntos en 10 minutos. Esos 15 puntos fueron los que consiguió de ventaja el Real al final del primer acto: 29-14. Xavi Pascual reconocía en Sala de Prensa que esa diferencia fue imposible de recuperar en los tres cuartos siguientes. En esos primeros 10 minutos al Madrid le salió todo y pareció por momentos el equipo rodillo que hasta mayo del año pasado no permitía crecer la hierba a su paso. Con Llull de base, pero defendiendo a un desdibujado Abrines y Carroll sobre Satoransky el Madrid intentaba parar los pick&roll de Tomic con sus bases. Esa jugada tan simple como efectiva siempre le ha dado réditos al Barcelona frente al Real y al comienzo del choque se pudo ver nuevamente. En realidad, el Barcelona se agarró a Tomic como a un salvavidas en medio de la tormenta que el Madrid estaba desatando. Solo el croata, con 10 puntos, tuvo las ideas claras. El resto, con Doellman y Oleson incluidos, asistían impotentes a las acometidas blancas. Llull y Rudy se bastaban para conseguir las primeras ventajas importantes. Gustavo Ayón dejó entrever sus virtudes (apenas lleva entrenamientos con el equipo) y el Madrid se escapó en el marcador. El segundo cuarto tuvo la irrupción de Thomas, un alero alto con buen tiro exterior, que acercó a su equipo a tan solo 4 puntos (40-36) justo además cuando Llull descansaba en el banco.
Sergio Llull, MVP del torneo. fotografía marca.com |
No se arrugó el Madrid y con los nuevos fichajes en el campo (Campazzo, Ayón, Nocioni y Maciulis) más la calidad de Rudy se volvió a ir en el marcador a base de robos, contraataque y triples. Las pérdidas (16) penalizaron mucho al Barcelona porque el Madrid a la contra es mortal. Además, el acierto del Madrid desde la línea de 3 (13 de 23) fue determinante para su victoria final; hasta 6 jugadores contribuyeron con al menos un triple. Una canasta final marca de la casa de Llull dejó la ventaja al descanso en 10 puntos, 49-39. El Madrid intentó romper el partido definitivamente al comienzo del tercer acto con Rudy y Nocioni como protagonistas. No lo consiguió porque enfrente estaba un gran equipo pero mantuvo la ventaja (71-59) antes de llegar al último cuarto. Bourousis y Rivers (ojo a este jugador) cogieron el testigo anotador y el Madrid se fue definitivamente de su rival con 6 minutos por jugar (85-69). El Barcelona bajó los brazos y el Madrid no quiso hacer más sangre. Al final, 99-78 y primer título del año para el Real.
Real Madrid 99 (29+20+22+28): Llull (21), Carroll (4), Rudy (15), Ayón (8), Mejri (-) –cinco inicial-; S. Rodríguez (6), Campazzo (3), Rivers (11), Maciulis (-), Nocioni (7), Reyes (7) y Bourousis (17).
Barcelona 78 (14+25+20+19): Satoransky (5), Abrines (8), Oleson (8), Doellman (4), Tomic (17) –cinco inicial-; Huertas (8), Navarro (7), Thomas (9), Lampe (8) y Pleiss (4).
Gabriel
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